Un 8M con historia abolicionista
Las mujeres de la Asamblea Abolicionista de Madrid acudirán este 8 de marzo a la concentración de las 12:00 en la Plaza de los Guardias de Corps, en la que se ha convocado al movimiento feminista de Madrid para que este día de las mujeres sea abolicionista y se ponga fin a los posicionamientos a favor o supuestamente “neutrales” sobre la prostitución, la pornografía, y cualquier tipo de explotación de las mujeres, que solo benefician a proxenetas y puteros.
El feminismo no puede dar la espalda a la realidad de la prostitución y sus consecuencias para las mujeres que sufren en sus cuerpos la violencia sexual y para todas, porque todas las mujeres estamos afectadas por el imaginario que mantienen la prostitución y la pornografía. Este año las abolicionistas (=feministas) continuamos el despliegue que lleva años gestándose y manifestamos que el feminismo no existe sin una postura abolicionista, si no se condena la prostitución como una de las instituciones patriarcales que otorga a los hombres el privilegio de violar mujeres y que posibilita la trata con fines de explotación sexual.
Estamos hartas de atender cada día a las consecuencias de la continuidad del patriarcado que provoca toda clase de violencias contra las mujeres. En lo que va de año 12 mujeres han sido asesinadas (de acuerdo a los datos oficiales, 21 si se contabilizan las que no reconoce la ley), se ha conocido la existencia de una red de explotación de menores permitida y encubierta por el propio sistema, y el discurso negacionista de la violencia machista ha llegado a las instituciones. La respuesta a esta situación por parte del feminismo no puede consistir en una despolitización del movimiento con reivindicaciones vacías y acciones vacuas que recuerdan más a un carnaval que a una lucha política.
La Comisión 8M de Madrid se ha apropiado indebidamente y de manera ilegítima del feminismo y ha silenciado a las abolicionistas que hemos criticado y cuestionado sus formas antidemocráticas y su postura con respecto a la explotación sexual y a quiénes somos las mujeres. Un grupo que no habla de las mujeres sino de la “diversidad” no representa al feminismo y la lucha por la liberación de las mujeres. Es por todo ello que desde el movimiento feminista de Madrid, del que la Asamblea Abolicionista de Madrid forma parte, hemos organizado esta concentración, para reivindicar un feminismo combativo y crítico, con unas raíces históricas abolicionistas.
Queremos reivindicar el abolicionismo de Clara Campoamor como parte de su lucha feminista. Los sectores que se denominan feministas en España la alaban por su pugna por completar la democracia con la consecución del voto de las mujeres, pero nadie habla de que también defendió la abolición de la prostitución, como no puede ser de otra manera para cualquiera que sea feminista y busque acabar con la opresión que sufrimos las mujeres. Las feministas no podemos olvidar nuestra historia, y tenemos que reivindicar a quienes nos precedieron e hicieron posible que hoy poseamos más derechos. Campoamor es un ejemplo para el feminismo español y queremos que lo sea también por su lucha por la abolición.
Consigamos entre todas que Madrid sea este 8 de marzo un bastión abolicionista que denuncie la explotación sexual y la infiltración del lobby proxeneta en el movimiento feminista de España, como se ha visto de nuevo este año con la expulsión de compañeras del espacio del 8M en Barcelona por rebelarse contra la infiltración del lobby proxeneta en el feminismo. Es nuestro deber como feministas luchar para desenmascarar a los explotadores y a quienes le lavan la cara.
Hacemos un llamado a todas las abolicionistas que este 8 de marzo se encuentren en Madrid para acudir a la concentración abolicionista junto a la figura de Clara Campoamor, y hombro con hombro con todas las compañeras cansadas y hartas de que el antifeminismo declarado y el que pretende arrebatarnos nuestra lucha sean los únicos con voz. Las abolicionistas tenemos una historia feminista que revindicar y un futuro sin opresión por el que luchar, sin abolicionismo no hay feminismo posible. Las abolicionistas somos las nuevas sufragistas, silenciadas, estigmatizadas y acosadas por el patriarcado que se manifiesta en múltiples formas. No consintamos que se apropien de nuestra lucha, la única que combate la opresión que sufren las mujeres y hará posible nuestra liberación.