Sobre el trabajo doméstico no remunerado
El trabajo no remunerado de las mujeres sufraga el costo en cuidados que sustenta a las familias, apoya a las economías y a menudo suple las carencias en materia de servicios sociales. Sin embargo, pocas veces se reconoce como “trabajo”.
Entre cocinar, limpiar, ir a buscar agua o leña o cuidar de las niñas, los niños y las personas mayores, las mujeres realizan al menos 2,5 veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres. Por tanto, tienen menos tiempo para dedicar al trabajo remunerado o trabajan más horas, combinando trabajos remunerados con otros que no lo son. En el mundo, el trabajo doméstico no remunerado de las mujeres asciende a 10 billones de dólares al año, el 13% del PIB mundial. Este mismo dato en España, supondría el 41% del PIB. De hecho, las mujeres en Europa dedican una media de 22 horas a la semana al trabajo no remunerado, mientras que los hombres dedican menos de 10 horas.
Según el Instituto Nacional de Estadistica: Las mujeres dedican 63,6 horas semanales a (trabajo remunerado + trabajo no remunerado + desplazamientos), los hombres 56,7 horas semanales. Horas de trabajo remuneradas y no remuneradas según tipo de hogar. Los hombres sin hijos con pareja que trabaja dedican 8,7 horas a la semana a actividades de trabajo no remunerado, las mujeres sin hijos con pareja que trabaja dedican 16,4 horas a la semana a actividades de trabajo no remunerado.
Los hombres con hijos con pareja que trabaja dedican 20,8 horas a la semana a realizar actividades de trabajo no remunerado, las mujeres con hijos con pareja que trabaja dedican 37,5 horas semanales a estas actividades. Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo 2015. En los dos casos, la diferencia entre hombres y mujeres está cerca del doble.
Muchas mujeres trabajadoras, al verse sobrepasadas por el peso del trabajo doméstico, deciden contratar a una tercera persona para que realice este trabajo. Pero, dentro de este sector existe una fuerte diferenciación por sexo: en el año 2020 hubo casi 833 millones de trabajadoras domésticas en España frete a los menos de 7 mil trabajadores en el sector doméstico. Un empleo, además, con un alto nivel de precariedad.